
¡Gracias por donar vida!

En México, solamente el 6 8% del total de donaciones de sangre se hacen de manera altruista, el resto se realizan como donación por reposición o donación familiar.
La sangre recorre nuestro cuerpo, transportando oxígeno y nutrientes a todas las células, y eliminando los desechos. Es esencial para la supervivencia, sin embargo, escasea en muchos hospitales.
Donar sangre es un acto de altruismo que puede salvar vidas. Tu donación puede ayudar a pacientes con muchas condiciones, por ejemplo:
- Accidentes y traumas: Las víctimas de accidentes automovilísticos, caídas y otras lesiones traumáticas a menudo requieren transfusiones de sangre para reemplazar la sangre perdida.
- Cirugías: Como las operaciones de corazón o cáncer, requieren transfusiones de sangre para reponer la sangre perdida durante el procedimiento.
- Enfermedades: Las personas con enfermedades como la leucemia, la anemia y la hemofilia necesitan transfusiones de sangre regulares para sobrevivir.
- Partos: Las mujeres tienen hemorragias graves durante el parto a menudo necesitan transfusiones de sangre para salvar sus vidas.
La mayoría de las personas sanas entre 18 y 65 años pueden donar sangre. Sin embargo, hay algunos requisitos específicos que debes cumplir, como pesar más de 50 kilos, estar en buen estado de salud general, no tener ninguna enfermedad crónica o contagiosa, no estar tomando medicamentos como anticoagulantes o antibióticos, no estar embarazada, y no haberte hecho un tatuaje en los últimos 12 meses.
Además de salvar vidas, donar sangre puede otorgar beneficios para la salud del donante. Estudios científicos han encontrado que las personas que donan sangre regularmente tienen un menor riesgo de enfermedades cardíacas, y de ciertos tipos de cáncer. Además, puede mejorar la salud del hígado, al eliminar el exceso de hierro.