
Multifluidos y etapas de la vida

La menstruación es el flujo vaginal más conocido. Pero entre menstruaciones, hay un flujo menos abundante, que es totalmente normal en el ciclo menstrual femenino. Sus características, como cantidad, color y consistencia, varían de una mujer a otra, y debido a las hormonas, cambian a lo largo del mes.
Después de la menstruación, en la fase folicular, el flujo suele ser escaso y de aspecto lechoso o blanco. Alrededor de la ovulación, ósea a la mitad del ciclo, aumenta en cantidad y se vuelve más elástico. Antes de la siguiente regla, durante la fase lútea, disminuye la cantidad, pero se vuelve más espeso y pegajoso.
El flujo diario también puede variar a lo largo de la vida; desde la adolescencia, los embarazos la menopausia y hasta el climaterio.
Durante la pubertad, antes de la primera menstruación, el cuerpo comienza a producir hormonas que estimulan la producción de flujo vaginal. Las fluctuaciones hormonales, normales durante esta etapa de ajuste, pueden causar cambios en el flujo, como un aumento en la cantidad y la consistencia.
Durante la vida fértil, el flujo vaginal cambia a lo largo del ciclo menstrual debido a las variaciones hormonales.
Antes de la ovulación, suele ser más elástico y transparente, después de la ovulación tiende a ser más espeso y blanco. Durante la excitación sexual, aumenta la producción de flujo vaginal para facilitar la penetración. Durante el embarazo, el flujo vaginal aumenta y se vuelve más blanco y espeso.
El flujo diario también puede cambiar a causa de infecciones por hongos, bacterias, parásitos, enfermedades de trasmisión sexual o cáncer cérvico uterino. Es importante que conozcas las características del tuyo, y te mantengas alerta a cualquier alteración.
Si tu flujo tiene un olor muy fuerte o desagradable, si se torna amarillo, verde o gris, si tiene consistencia grumosa o vetas de sangre, consulta a tu ginecólogo.
Para cuidar la salud de tu zona V y que tu flujo realice correctamente sus funciones, usa un jabón especialmente diseñado, protectores diarios respirables y toallitas para sentirte fresca y cómoda todo el día, todos los días, desde la adolescencia hasta el climaterio. Recuerda elegir productos que balancean el pH de la zona V, y que sean ginecológica y dermatológicamente aprobados.