Sinusitis de origen dental.
La sinusitis es una inflamación de los senos paranasales, unas cavidades ubicadas alrededor de la nariz que ayudan a filtrar y humidificar el aire que respiramos. Generalmente, se asocia con resfriados, alergias o infecciones respiratorias, pero también puede tener un origen poco conocido: los problemas dentales. La sinusitis de origen dental ocurre cuando una infección en los dientes, sobre todo en los molares y premolares superiores, se extiende hacia los senos maxilares, que están justo arriba de las raíces dentales.
Esta situación puede pasar desapercibida porque los síntomas suelen confundirse con los de una sinusitis común. Sin embargo, es importante conocerla, ya que el tratamiento en estos casos no siempre es el mismo y depende tanto de la salud dental como del estado de los senos paranasales.
Existen varias condiciones que aumentan la posibilidad de desarrollar sinusitis de origen dental. Una de las más comunes es la caries profunda, que alcanza la raíz del diente y provoca una infección. Otro factor es la periodontitis, una enfermedad de las encías que afecta el hueso de soporte dental. También pueden ser causa las extracciones dentales complicadas o los implantes mal colocados, ya que pueden generar comunicación entre la boca y el seno maxilar. Las personas con mala higiene bucal, hábitos como fumar, o con enfermedades que disminuyen las defensas, también tienen mayor riesgo de presentar este tipo de complicación.
La sinusitis de origen dental puede presentarse con síntomas muy parecidos a la sinusitis “clásica”: congestión nasal, dolor facial, presión en la zona de las mejillas, secreción nasal espesa y, en algunos casos, fiebre. Sin embargo, hay señales que pueden hacer sospechar de un origen dental, como el dolor localizado en un diente superior, sensibilidad al masticar o al beber líquidos fríos o calientes, mal aliento persistente y secreción nasal con mal olor. En ocasiones, el paciente puede notar que el dolor comienza en la boca y luego se irradia hacia la cara.
En algunos casos, la sinusitis de origen dental puede resolverse únicamente con tratamiento dental. Si la causa es una caries profunda, se puede requerir una endodoncia o incluso la extracción del diente afectado. Cuando el problema se debe a enfermedad de las encías, el odontólogo puede realizar limpieza profunda o cirugía periodontal para controlar la infección. Al corregir la causa dental, los síntomas nasales suelen mejorar de manera significativa.
Sin embargo, en ciertas ocasiones la infección ya se ha extendido demasiado y afecta directamente los senos paranasales. En esos casos, es necesario acudir con un otorrinolaringólogo, un especialista en nariz y senos paranasales, quien puede indicar medicamentos como antibióticos, antiinflamatorios o, en algunos casos, cirugía para limpiar el seno maxilar.
