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El auge de los suplementos y el peligro oculto.


El auge de los suplementos y el peligro oculto.

Un artículo publicado en National Geographic advierte que los suplementos dietéticos pueden hacer más daño que bien si se usan sin cuidado. El uso de suplementos como vitaminas, hierbas, minerales, polvos ha crecido muchísimo en las últimas décadas. Más de la mitad de los adultos en Estados Unidos los consumen con la idea de “arreglar” algo en su salud: metabolismo, digestión, envejecimiento, etc.

Sin embargo, esos productos no pasan por los controles rigurosos que sí tienen los medicamentos, por lo que no se garantiza que sean seguros o eficaces.

Una tendencia preocupante es el aumento de casos de daño hepático (al hígado) relacionados con el uso de suplementos. Síntomas como ictericia (ojos y piel amarillos), fatiga, dolor abdominal o pruebas elevadas de función hepática han sido reportados.

El artículo identifica tres factores que explican por qué los suplementos “demasiado buenos para ser verdad” muchas veces sí traen riesgos:

- Ingredientes tóxicos o contaminados: Algunos productos contienen dosis muy altas de compuestos activos, sustancias adulteradas o ingredientes que no coinciden con lo que dice la etiqueta. También se han encontrado contaminantes como metales pesados o compuestos sintéticos.
- Interacciones con medicamentos: Mezclar suplementos con fármacos puede generar reacciones adversas inesperadas. Lo que parece natural puede alterar cómo actúa un medicamento que estés tomando.
- “Megadosis” o sobredosificación: Consumir cantidades mucho mayores de lo que se recomienda, especialmente con sustancias que se acumulan en el cuerpo, como las vitaminas liposolubles (A, D, E, K), puede resultar tóxico.

También el texto menciona que el riesgo no es igual para todos: factores como la genética, el estado del sistema inmunológico, el sexo y el tamaño corporal influyen en qué tanto daño puede causar el suplemento en cada persona.

Algunos ejemplos detectados en estudios y reportes médicos incluyen:

- Extracto de té verde en dosis altas.
- Productos para “perder peso” o “acelerar metabolismo”.
- Fórmulas con mezclas múltiples de hierbas o ingredientes.
El artículo reconoce que en algunos casos los suplementos sí tienen un papel beneficioso:
- Mujeres embarazadas usando ácido fólico para prevenir defectos del tubo neural.
- Personas mayores que pueden necesitar vitamina B12 extra.
- En ciertas deficiencias documentadas, o cuando un médico lo indique.

Recuerda siempre consultar a tu médico antes de tomar cualquier suplemento.

Fuente: National Geographic