El espolón calcáneo es un crecimiento óseo que se forma en la parte inferior del talón, específicamente en el punto donde se une la fascia plantar, una banda gruesa de tejido que recorre la planta del pie desde el talón hasta los dedos. Este crecimiento suele medir unos pocos milímetros y no siempre es visible o palpable al tacto, pero puede causar dolor al comprimir el tejido circundante.

El espolón calcáneo suele ser causado por una tensión excesiva y continua en la planta del pie. Algunos de los factores que pueden contribuir a su aparición incluyen:

- Fascitis plantar: Es una de las causas más comunes. La inflamación de la fascia plantar, que conecta el talón con los dedos, puede provocar la formación del espolón calcáneo. Cuando esta fascia se tensa y estira en exceso, el cuerpo responde generando un depósito de calcio que se convierte en el espolón.

- Actividad física de alto impacto: Deportes como correr, saltar o bailar pueden ejercer una gran presión sobre el talón y la fascia plantar, lo que aumenta el riesgo de desarrollar espolones.

- Sobrepeso u obesidad: El exceso de peso añade presión sobre los pies, especialmente sobre el talón, favoreciendo el desarrollo del espolón.

- Calzado inadecuado: Usar zapatos con poca amortiguación o sin soporte adecuado para el arco del pie puede afectar la salud de la fascia plantar y provocar el desarrollo del espolón.

- Anomalías en la estructura del pie: Tener pie plano o arco alto puede afectar la distribución del peso sobre el pie y generar mayor tensión en el talón.

Los síntomas del espolón calcáneo varían de una persona a otra, y en algunos casos puede no causar molestias. Sin embargo, cuando aparecen, los síntomas comunes son:

- Dolor en el talón: Es el síntoma principal y suele sentirse como una punzada aguda al apoyar el pie en la mañana o después de largos periodos de inactividad.

- Sensación de quemazón: Algunas personas experimentan una sensación de ardor en la zona afectada.

- Inflamación: En algunos casos, puede haber inflamación en el talón, especialmente si hay también fascitis plantar.

El tratamiento del espolón calcáneo puede variar según la severidad de los síntomas.
Éstos pueden incluir desde descanso, cambio de tipo de calzado, ejercicios, plantillas, medicamentos, y hasta una cirugía.

Si tienes alguno de los síntomas mencionados, consulta a tu médico.