Las cataratas son la opacidad del cristalino del ojo, que provoca una disminución gradual de la visión. El cristalino es responsable de enfocar la luz en la retina, y normalmente debe ser claro y transparente. Sin embargo, con el desarrollo de las cataratas, se vuelve opaco, obstruyendo el paso de la luz y provocando una visión borrosa o distorsionada.
Aunque las cataratas se asocian comúnmente con el envejecimiento, también pueden desarrollarse debido a otras causas, como:
- La exposición prolongada a la luz solar sin la protección ocular adecuada puede contribuir a la formación de cataratas.
- Las personas diabéticas corren un mayor riesgo de desarrollar cataratas debido a los elevados niveles de azúcar en sangre que afectan al cristalino.
- Los traumatismos o golpes en el ojo pueden provocar la formación de cataratas.
- Algunos individuos pueden estar genéticamente predispuestos a desarrollar cataratas.
Los síntomas de las cataratas pueden variar según su gravedad, los más comunes son:
- Visión borrosa
- Sensibilidad a la luz o deslumbramiento
- Visión nocturna disminuida
- Colores que parecen apagados o descoloridos
Si las cataratas interfieren en las actividades cotidianas y la calidad de vida, los especialistas suelen recomendar una intervención quirúrgica. La cirugía de cataratas consiste en extirpar el cristalino opaco y sustituirlo por una lente intraocular artificial. Este procedimiento es seguro y eficaz.
Si presentas síntomas de cataratas, consulta a tu oftalmólogo.